Me preguntaba cómo lo hacían y si era verdad, y si yo alguna vez podría llevar mi vida de esa manera.
Es loco porque sin querer queriendo, una cosa llevó a la otra y de repente me veo llena de actividades diferentes todos los días; dividida en un montón de tareas y facetas de mí misma que se complementan pero son mundos separados.
Calceolaria filicaulis en proceso
Probando cómo usar el famoso masking fluid
Intento ser ilustradora botánica lo más que puedo. Pinto todo lo que puedo. Me proyecto con mi nuevo grupo en Kaua'i y trabajando con plantas chilenas. Es mi trabajo principal, lo que más me define hoy. También está la profesora, que es la misma pintora pero en otra posición en el tablero. Clases en la casa, clases en la universidad, clases en Chiloé, clases y clases!!! Lo que digo, lo que pienso y lo que pinto tiene como finalidad enseñar y nada más. Y en tercer lugar, está mi querido Círculo de Ilustradores Naturalistas de Chile, Cinc: el sueño de años (por favor visiten el link, es un imperdible si aman la ilustración botánica y su auge en Chile).
Haciendo clases en Chiloé el 2015.
Compartiendo procesos de trabajo con mis compañeros del NTBG Florilegium Project, Kaua'i 2017.
Luego, después de años de estar sentada pintando con acuarela, apareció mi yo investigadora. Ella quería saber cómo se hace la acuarela. Y entre lecturas y horas interminables de investigación en todos los frentes, nació Piedras y Agua (que ya es una marca registrada!!!). Mi micro mini fábrica de acuarelas artesanales, de minerales chilenos y del mundo. Todavía no estoy vendiendo, pero lanzaré los productos en julio. Aquí el trabajo es físico y alquímico, como en el Renacimiento. Logro salirme del oficio tan minucioso e intelectual y me transformo en otro personaje, más bien otra cara de la moneda.
Mi paleta hecha 100% a mano, de la roca a la acuarela.
Y a lo que quiero llegar con este post, es que aun no soy esa artista que hace miles de obras maravillosas todo el tiempo y se viste maravillosamente y está en todas las paradas, pero estoy orgullosa de mis ganas eternas de investigar, conocer y hacer. Me gusta no quedarme tranquila con lo que sé, aunque me quite horas del día, me desconcentre y sienta que no hago nada al 100%, este sistema de oficios combinados funciona para mí. Y lo que más me gusta, es compartirlo.