¿Quién no se ha sentido atraído alguna vez por la belleza quieta y elegante de un espécimen de herbario? Desde el nacimiento de la Botánica como ciencia, miles de profesionales y aficionados le han dedicado tiempo y pasión a colectar plantas de todos los rincones del planeta para transformarlas en esta mezcla entre documento científico y obra de arte.
La planta se deshidrata y totalmente plana nos despliega sus formas y colores desde otra dimensión, donde el tiempo se detuvo.
Los últimos meses he estado trabajando en el Herbario Nacional, en el Museo Nacional de Historia Natural. He tenido el privilegio de poder mirar con calma y detención muchos especímenes de flores, algas, helechos y otras plantas de la colección.
Ilustrar plantas del Herbario es una experiencia totalmente nueva. Estas plantas tienen un brillo, una estética propia que es difícil de mostrar a través de la pintura.
Chloraea nudilabia - especie de orquídea chilena.
Después de mucho mirar e investigar, he decidido quedarme con las orquídeas. Nuestras especies son muy especiales ya en la naturaleza, pero en el herbario adquieren una nueva dimensión, casi pictórica, son verdaderos dibujos, llenas de venas negras -muchas de ellas- y colores cobrizos y dorados en sus tallos y hojas.
Iré mostrando algunos avances, como este boceto. A fines de este año espero tener un lindo conjunto de obras terminadas.
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