Selección del ejemplar. Debe ser un buen representante de la especie. Es bueno contar con más de uno, porque como se trabaja en vivo, el primero podría deteriorarse o morir.
No quedarse con lo primero que uno ve o hace: estudiar muy bien la planta antes de empezar.
Planificar la composición.
Lámina terminada.
Ilustración realizada durante el Certificado de Ilustración Botánica del Royal Botanic Garden, Edinburgh.
Publicar un comentario