Una de las lindas vistas del jardín.
Este viernes volví de una de las mejores semanas que he tenido hasta ahora durante mi viaje. Tuve la suerte de pasar una semana en el jardín botánico regional de
Benmore, ubicado en la costa Este de Escocia, a un par de horas de Glasgow, en la península de Cowal. Este jardín también cuenta con muchas especies chilenas y un área dedicada a las araucarias y otras especies del sur de nuestro país, lo que obliga a reflexionar en torno a la importancia y rasgos únicos de nuestra flora nativa en el contexto mundial.
Fui como ayudante de las profesoras de Educación Ambiental Cath Evans (Cath trabaja permanentemente en el área educativa del RBGE) y
Kate Walters, quienes cada año visitan por una semana los jardines regionales para hacer actividades de educación ambiental con los colegios locales. Desde el principio me gustó la idea de poder compartir con niños y profesoras locales, y sobre todo ver cuál sería el enfoque que el jardín botánico le daría a las actividades.
Kate y Cath planificando las clases ¡nótese las araucarias!
Durante la semana, trabajamos todas las mañanas con los niños de los colegios del área de Dunoon y Argyll y en las tardes pude continuar con mis ilustraciones, aunque confieso que me dediqué a recorrer el jardín y a aprender de mis compañeras más que nada.
Las actividades que Cath y Kate hicieron con los niños este año se basaron en el concepto del Mapa como medio para conocer y entender el lugar que habitamos. Bajo esa idea se estructuraron diferentes ejercicios que pusimos en práctica, dividiendo los grupos en los pequeños que recién están aprendiendo a leer y escribir y en los mayores de hasta 12 años.
Niños construyendo un mapa del lugar a través de objetos
que encontraban en los alrededores.
En el caso de los más chicos, el trabajo se centró en un pequeño recorrido y observación profunda de una avenida de Sequoias. En este lugar la idea era conocer primero el paisaje que formaban los árboles y luego nos fuimos acercando hasta medir los troncos usando los cuerpos de cada uno como unidad de medida, y más adelante observamos otras formas de vida asociadas a los árboles, como musgos, ardillas, aves e insectos usando juegos, lupas, etc.
Una "paleta de colores" para usar más adelante en la clase de Arte.
Después de un par de horas al aire libre, con los niños pequeños realizamos un collage colectivo recreando la avenida de Sequoias. La idea era que cada uno de ellos recordara la mayor cantidad de características posibles para así poder colaborar con el collage.
Manos a la obra.
Mi amigo el horticultor Ian Potts mostrando uno de los
trabajos terminados.
Con los más grandes, se trató de recrear una expedición científica con campamento base y todo, donde los niños investigaron un área de 23 metros cuadrados, registrando plantas, insectos, medidas árboles, troncos, temperatura, etc. usando instrumentos "de verdad" y técnicas como dibujo, pintura y frotado. Cada alumnos debía elegir si sería Artista o Científico.
Midiendo el área a trabajar.
Cath mostrando a los niños los implementos de Arte y Ciencias
para que hicieran su elección.
Quizás lo más importante para mí esta semana, fue volver a conectarme con la educación. Es muy estimulante experimentar en terreno la buena recepción que tiene de parte de niños y profesores el trabajo directo con la naturaleza. También es muy lindo ver que en un país como Escocia, donde el clima no es de los más amables, los niños trabajan afuera aunque esté lloviendo. Con sus botas de agua y sus impermeables, no se pierden la oportunidad de salir con la excusa de la lluvia o el viento.
Investigadores en acción.
Cath y niños pegando los resultados de la investigación en el mapa.
El mapa.
Es muy importante que, donde quiera que estemos y con los recursos que tengamos, impulsemos el contacto conciente de los niños con el medio natural, y sobre todo fomentemos el conocimiento y el aprecio por el lugar donde vivimos. Ya sea una ciudad, un pueblo, un cerro o la playa, es nuestro deber que niños y jóvenes sepan dónde viven, la historia y ecosistemas que son parte de su hogar. Este es uno de los importantes pasos que tenemos que dar para rescatar el planeta del desastre en que se encuentra.
Invito a todos quienes hayan realizado actividades como esta a ponerse en contacto: crear redes hoy en día es vital para unir fuerzas en la difusión de los buenos hábitos y el aprecio al medio natural.
Links relacionados en Escocia e Inglaterra:
Y para terminar, mi aparición en el diario local the Dunoon Oberver: fueron a hacer un reportaje sobre las clases con los niños, y bueno, ¡pude contar mi historia!