En este momento estoy pintando este cuadro que muestra la textura de la corteza de araucaria adulta en escala 1:1. Es en este tipo de trabajos donde la acuarela se expresa en todas sus formas: manchas muy aguadas y libres para las capas de base, y sobre eso manchas de menor tamaño y mayor densidad van expresando con más detalle las características particulares del modelo. Es un lindo y lento trabajo, que de pronto toma forma: la acuarela, a pesar de su naturaleza etérea puede representar fielmente cualquier textura, aunque sea dura y rugosa como en este caso. Aun faltan muchas capas, ¡veremos cómo termina!
Avance de la exposición: pequeño paisaje en acuarela y pluma, que muestra uno de los lindos lugares que visité en la cordillera de Nahuelbuta (aun en proceso, casi terminada!).